Jamás ha sido elegido por voto ciudadano y todo se lo debe a la voluntad de un sólo hombre: Felipe Calderón Hinojosa. El ex Presidente y todas sus ramificaciones (los amigos y la familia, con puestos en el Congreso) lo han impulsado una y otra vez. Ahora quiere ser el dirigente nacional de un partido, el PAN, del cual es miembro desde hace apenas ocho años. Tiene todo el apoyo del grupo que se une entorno al ex mandatario, y recurre a todas las herramientas que usó Calderón para ganar –y él mismo, en las internas, contra Josefina Vázquez Mota–, incluida la guerra de lodo. Sólo un hombre muy abollado, Gustavo Madero, puede detener el nuevo intento de Calderón por volver a dirigir Acción Nacional, por la vía de terceros, por medio de incondicionales...
Ciudad de México, 25 de marzo (SinEmbargo).– Una frase pronunciada hace más de tres años persigue a Ernesto Cordero Arroyo, actual aspirante a la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN) y ex precandidato presidencial panista: “Hay familias mexicanas que con ingresos de seis mil pesos al mes tienen crédito para una vivienda, tienen crédito para un coche, se dan tiempo de mandar a sus hijos a una escuela privada y están pagando las colegiaturas”.
La frase es del 22 febrero de 2011. Cordero era Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y antes, siempre con Felipe Calderón Hinojosa, fue Secretario de Desarrollo Social (Sedesol).
Cordero, al estilo de Vicente Fox Quesada, tuvo que salir a aclarar que lo que había querido decir era que las familias con ingresos de seis mil pesos hacían milagros para salir adelante. Pero el daño estaba hecho y la frase, dicha además en un contexto de búsqueda de simpatías para lograr la candidatura del PAN a la Presidencia de la República, todavía lo persigue.
“Seis mil pesos no alcanzan para muchas cosas; las familias tienen ingresos muy modestos y tienen gastos de necesidad importante. No alcanzaban antes y no alcanzan ahora”, reconoció el 7 de febrero de este año.
El ex Subprocurador General de la República Jorge Lara Rivera, quien conoce a Cordero desde inicios de la década pasada –cuando fue director de la Fundación Miguel Estrada Iturbide, el think tank legislativo del PAN–, considera que el ex Secretario de Hacienda aún es recordado por esa frase porque no supieron, ni él ni su equipo de asesores, hacer un control de daños.
Desde el punto de vista de Lara, eso se debe al perfil más técnico que político del egresado de la carrera de Actuaría del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Un perfil reforzado por su paso en la SHCP, aunado a su nula experiencia en contiendas entre la base panista.
Cordero tiene una militancia de ocho años y la única contienda en la que ha participado es la que perdió contra Josefina Vázquez Mota por la candidatura a la Presidencia de la República. Según el dirigente de la organización #ElPoderAlMilitante, Raúl Paredes Peña, Cordero ni siquiera acudió a elegir a los consejeros delegacionales de Cuajimalpa, en el Distrito Federal, lo que revela su desinterés por la vida de la militancia de base.
Ahora quiere dirigir Acción Nacional. Se le opone un sólo hombre: Gustavo Madero, quien por errores propios y de sus cercanos, por incapacidad personal y por la guerra de lodo de sus contrincantes, llega con la armadura muy abollada a la contienda.
Madero, consideran especialistas, sería el único que podría frenar el nuevo intento de Calderón por dirigir el partido desde terceras personas, como lo hizo durante todo el sexenio pasado
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Pero Cordero es más que el autor de la frase de los seis mil pesos. En el sexenio pasado se convirtió en la mano derecha de Felipe Calderón Hinojosa, y ocupó el lugar que estaba destinado al Secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño Terrazo –muerto en un avionazo en 2008–: El entonces Presidente lo quería como candidato panista a la Presidencia en 2012.
Cordero es el economista que como precandidato a la Presidencia de la República acusó a su compañera de partido, Josefina Vázquez Mota, de ineficiencia y ausentismo legislativo, lo que no le sirvió para alcanzar la victoria y algunos consideran incluso fue causa de su fracaso. Derrotado, fue propuesto por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN a integrar la lista de candidatos plurinominales al Senado en 2012. No necesitó del voto de la ciudadanía para alcanzar la Cámara alta.
Arropado por la corriente calderonista que logró colarse al Senado, impulsada desde Los Pinos en los estertores del gobierno de Felipe Calderón, en septiembre de 2012 fue designado por el Presidente del PAN, Gustavo Madero Muñoz, coordinador de los senadores panistas, a pesar de carecer de experiencia como legislador.
La Senadora Pilar Ortega Martínez dice que Cordero contaba con el consenso de los legisladores de su partido para ser coordinador, incluso por encima de otros. Quienes estaban interesados entonces eran Héctor Larios Córdova y Juan Carlos Romero Hicks. En contraste, el Senador Javier Corral Jurado, en distintas columnas, explicó que Cordero llegó por medio de una “cargada” de firmas de sus afines.
Era un cargo al cual Cordero llegaba sin experiencia previa en su carrera, y a su llegada tuvo un fogueo singular. Designado presidente de la Mesa Directiva del Senado, encargado de llevar a buen puerto los debates y votaciones en el recinto de Reforma esquina con Insurgentes, fue testigo de primera fila de las aprobaciones de las reformas estructurales que los priistas les negaron a los panistas durante 12 años de administraciones emanadas de Acción Nacional.
Así salieron las reformas Laboral, Educativa, de Telecomunicaciones, mientras él presidía la Mesa Directiva y coordinaba la fracción de su partido.
Aunque él y sus cercanos fueron críticos con el Pacto por México firmado por el gobierno federal, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no dejaron de votar lo que salía del acuerdo que algunos llaman supralegislativo.
Así explica el papel de Cordero el coordinador de la bancada del Partido del Trabajo (PT), Manuel Bartlett Díaz, ex Gobernador de Puebla: “Hubo algunos problemas cuando se rompió el quórum en determinados momentos, el PRI le achacó haber roto el quórum y la suspensión de una asamblea; hubo escándalos, jaloneos, cantar el himno subidos en los sillones de la Mesa Directiva. Pero en general, Cordero fue integrante del Pacto por México como le llaman, que es un pacto contra México, y que significó un rompimiento de la división de poderes”.
Cordero no llegó al año como coordinador de la bancada panista. Su intento de "madrugar" a Madero y presentar por su cuenta una iniciativa de Reforma Electoral, ahondó la crisis que el partido arrastraba desde el 2012, cuando perdieron en las urnas la Presidencia de la República.
Madero hizo uso de sus facultades como dirigente del partido y destituyó a Cordero el 19 de mayo, pese a la oposición de 24 de los 38 integrantes de la bancada, entre quienes se encontraban la hermana del ex Presidente Calderón, su hermana Luisa María Calderón, la sobrina política del ex primer mandatario, Mariana Gómez del Campo, y el ex Secretario del Trabajo en la administración calderonista, Javier Lozano Alarcón.
En su lugar, Madero designó al colimense Jorge Luis Preciado, de quien los afines a Cordero se mofaron. Comenzó entonces una guerra por el control del Senado. Preciado repartió 16 millones de pesos entre los senadores para granjearse su apoyo, lo que fue denunciado por los corderistas, quienes además mostraron no estar dispuestos a soltar el control financiero de la bancada, lo que llevó a Preciado a poner a un ministerio público para evitar que algún senador corderista intentara ingresar a la Tesorería.
Cordero fue acusado de autorizar una partida de 2.4 millones de pesos en asesorías fantasmas y beneficiar al cuñado de Felipe Calderón, Juan Ignacio Zavala, y pagarle por ser "aviador". También fueron filtrados gastos de su gestión, entre los que sobresalían recursos destinados a la compra de ron, chicles y shampoo para evitar la caída de cabello.
Maderistas y corderistas cruzaron acusaciones e insultos en una época cercana a las elecciones en Baja California, bastión panista desde hace más de 24 años. Algunos alertaron que el ambiente envenenado que se vivió en el partido ponía en riesgo refrendar la entidad norteña, por lo que acordaron una tregua declarativa.
El PAN, en alianza con el PRD. volvió a ganar Baja California con la representación de Francisco “Kiko” Vega, y cuyo resultado ayudó a destensar la situación en el PAN. La figura de Cordero fue reivindicada en el CEN panista, al aclarar que no había incurrido en actos de corrupción, como se deslizó al revelarse los datos de sus gastos en el Senado.
Fueron también los tiempos en que comenzó a manejarse la posibilidad de que contendiera por la presidencia del PAN. En aquel entonces, no sólo él se mostró interesado en participar: también lo hizo el ex Gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva Ramírez; la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota; la ex Primera Dama y esposa de Felipe Calderón, Margarita Zavala; los senadores Juan Carlos Romero Hicks y Héctor Larios, y más recientemente el ex titular de la Conagua, José Luis Luege Tamargo.
Paulatinamente cada uno se fue retirando. Zavala dijo que no buscaría la dirigencia; Vázquez Mota, después de pensarlo cuatro meses, dijo que siempre no; los senadores Larios y Romero Hicks ya no se pronunciaron al respecto, mientras que Oliva, a pesar de haber hecho precampaña, decidió aliarse a Cordero, y Luege fue invitado a formar parte de la planilla de Cordero para el CEN.
Ahora el ex Secretario de Hacienda se ha convertido en la única oposición al deseo de reelegirse de Gustavo Madero. Inteligente, es también visto como una extensión de Felipe Calderón, bajo cuyo cobijo ha hecho su carrera tanto en la administración pública como en el PAN y ahora se le liga para recuperar el control del partido.
Ha sido también profesor de Economía Internacional de la Universidad de Pennsylvania y de Economía y Estadística en el ITAM. Es aficionado al futbol, tiene como equipo favorito al Puebla, oncena constantemente en riesgo de descender de la Primera División. De 45 años, nacido bajo el signo de tauro el 9 de mayo de 1968, es hijo de la ex directora de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia y primera enfermera que formó parte del Consejo Universitario, Graciela Arroyo, y de Ernesto Cordero Galindo, médico y catedrático de la UNAM.
A LA SOMBRA DE CALDERÓN
Fue Felipe Calderón, en su calidad de coordinador de la bancada panista en la Cámara de Diputados en la LVIII Legislatura, quien designó a Ernesto Cordero director de la Fundación Estrada Iturbide. Lara lo recuerda porque él previamente había sido director de la fundación creada en 1994, y fue compañero de fracción de Calderón en aquella legislatura.
Cordero y Calderón comenzaron a tratarse en un curso en Estados Unidos, añade el ex Subprocurador.
El ex legislador recuerda el contexto de aquella legislatura. El PAN acababa de llegar a la Presidencia de la República con Vicente Fox, pero no contaba con la mayoría legislativa.
“Los diputados del PAN teníamos que hacer acopio de argumentos para convencer a la oposición para aprobar reformas, su equipo [de Cordero] se distinguió por dar buenos consejos técnicos, cumplieron satisfactoriamente”, dice.
Pero, además, fue el inicio de un camino en la política al lado de su amigo Calderón. En 2003 estuvo con él en el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) donde se hizo cargo de la Dirección de Administración Integral de Riesgos. A los pocos meses lo siguió a la Secretaría de Energía, de la que Calderón se convirtió en titular, y ahí Cordero fue subsecretario de Planeación Energética y Desarrollo Tecnológico. Asimismo, formó parte de su equipo en su precampaña por la candidatura presidencial, que le ganó a Santiago Creel Miranda.
Cordero fue uno de los estrategas de la campaña de Calderón por la Presidencia de la República de 2006, recordada por lo competitiva que resultó y en la que por un escaso margen de votos derrotaron al perredista Andrés Manuel López Obrador, en una elección marcada por las acusaciones de fraude.
“En campaña fue un estratega económico y también entraba a la parte estratégica político- electoral y empezó a desarrollar su vertiente política”, dice Lara.
Eso también levantó el recelo de panistas de toda la vida, ya que Cordero no estaba afiliado como militante, pero gozaba de la confianza de Calderón.
“Felipe le tenía mucha confianza, para muchos de nosotros que teníamos algunos años más de panistas sí era notable que un cuadro de tan reciente incorporación al PAN fuera cercano a Calderón. Otro caso era Alejandro Poiré Romero (el ex Secretario de Gobernación)”, explica Lara.
Ganada la elección, Cordero fue de los encargados de la transición entre la Presidencia foxista y el equipo calderonista.
El egresado del ITAM comenzó el sexenio de su jefe y amigo como Subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda. En 2008 fue designado titular de Desarrollo Social y de diciembre de 2010 a septiembre de 2011 regresó a Hacienda ya como su titular.
A lo largo del sexenio Cordero se convirtió en la mano derecha de Calderón, dice el extitular de la Conagua del sexenio anterior, José Luis Luege.
“Es un hombre sin complejos, de gran capacidad intelectual y formación académica muy buena, dentro de esa preparación es un hombre sencillo, humilde, transparente en el trato que le da gran cualidad como posible presidente del PAN, fue muy entusiasta en la campaña de Calderón y participamos en estrategias juntos”, recuerda.
Considera que como funcionario público es muy eficaz y lo mostró en diferentes tramos del sexenio calderonista.
“Hubo momentos difíciles en 2009, como la crisis económica. Yo como director de Conagua viví momentos difíciles por tragedias hídricas, lluvias catastróficas en Chiapas, Tabasco, Veracruz, Morelos, Guerrero y en 2011 la sequía más grave. En esos momentos fue muy clara la serenidad y templanza de Ernesto. Con él la comisión tuvo una inversión histórica, más de 700 plantas de tratamientos, programas de visión integral, entre otras cosas, eso requirió la supervisión de Ernesto.
“Ayudó desde la Secretaria y desde los gabinetes en los que participábamos. Yo estaba en infraestructura, él era el brazo derecho de Felipe Calderón y fue un apoyo fundamental, todo mundo es testigo del crecimiento del país, de la estabilidad económica, era un hombre muy eficaz, muy transparente”, expresa Luege.
En el mismo sentido se pronuncia el ex Subprocurador Jorge Lara, quien destaca el papel de Cordero en la aprobación de la Ley antilavado de dinero, que busca poner a México a la altura de las legislaciones de otros países en una materia en la que México se encuentra en pañales.
Lara considera que Cordero también fue arquitecto del fortalecimiento de la economía mexicana a finales del sexenio calderonista.
“Sus propuestas de políticas públicas desde Hacienda fueron muy importantes para el país no obstante sin reforma fiscal y hubo vientos a favor de México. Si no hubiera renunciado como Secretario se hubiera consolidado como un estadista, siempre hace falta consolidar con medidas de mediano y largo plazo, eso hubiera aumentado”, considera.
Pero no fue así y Cordero escuchó el canto de las sirenas sucesorias y en 2011 comenzó a moverse en las arenas movedizas para buscar la candidatura presidencial del partido.
CORDERO EN CAMPAÑA
Tal como ocurrió recientemente con los aspirantes a la dirigencia panista, en el caso de los que aspiraban en 2011 a ser candidatos a la candidatura presidencial, la lista se fue depurando y Cordero fue de los sobrevivientes, a pesar de la frase de los seis mil pesos. También comenzó a ser visto como el candidato del entonces Presidente Calderón.
A inicios de 2011, estaban puestos para buscar la candidatura la coordinadora de los diputados federales panistas, Josefina Vázquez Mota; el Secretario de Educación Pública (SEP), el ya fallecido Alonso Lujambio Irazábal; el titular de la Secretaría del Trabajo, Javier Lozano; el Senador Santiago Creel, y el propio Cordero.
La Senadora y ex Diputada federal Pilar Ortega recuerda que ella en un inicio apoyaba a Alonso Lujambio, pero cuando el ex Consejero del Instituto Federal Electoral (IFE) reconoció que carecía de posibilidades para contender, entonces ella decidió apostar por Cordero.
“Yo primero apoyé a Alonso y hasta que él decidió no participar y hacer una reflexión y en el escenario que estaba decide apoyar a Ernesto por sus capacidades, por su paso en la administración pública, porque sabía tomar decisiones. Es un hombre cordial que aparte tuvo la oportunidad de estar en Sedesol y a eso le daba un gran valor, que sabía cómo dirigir la economía, pero por el lado de la pobreza cómo atender el tema social, entonces era una gran combinación”, dice la legisladora de Guanajuato.
Era un apoyo reflexionado, basado en la experiencia de Ortega cuando fue Diputada por su estado en la LX legislatura. Ahí conoció a Cordero en el cargo de Subsecretario de Egresos de Hacienda, y notó el interés del actuario por los temas de seguridad, de mujeres y sensibilidad social.
“A pesar de los temas económicos que maneja es un hombre sensible. Otro de los temas por el que estoy dándole un apoyo es porque estoy muy ligada a las causas de las mujeres, entonces esa parte en Ernesto que le hizo comprender los males de muchas mujeres fuera de su espacio, el hecho de que él haya sido hijo de una enfermera que fue una de las grandes (Graciela Arroyo), una mujer muy atacada, incluso se le recuerda en otros países, eso le hizo sensibilizarse en estos temas. Él no concibe el poder si no se comparte con las mujeres, habla de que las mujeres deben tomar decisiones, no trae el discurso tradicional de que ellas son el pilar de la familia, trabajadoras, el discurso de él es diferente porque es para empoderar a las mujeres, para que compartan decisiones y a diferencia de muchos panistas, Ernesto tiene un discurso de involucrar y sumar a las mujeres. Como coordinador [del Senado] muchas de ellas fueron designadas presidentas de comisiones importantes, de salud y algunas otras, o de relaciones exteriores”, explica quien forma parte de su planilla en la búsqueda de la dirigencia del PAN.
No fue el único apoyo recibido de la gente que inicialmente optó por Lujambio. El hoy legislador en la Asamblea Legislativa del DF (ALDF) César González Madruga recuerda que en 2011 él era Diputado federal, era el Secretario de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y tuvo trato directo con Cordero cuando este fue designado Presidente del Fondo Verde del Panel Internacional contra el Cambio Climático (IPCC).
Posteriormente fue buscado por Cordero quien le pidió coordinar su campaña en el Distrito Federal, él aceptó y comenzó a trabajar en agosto de ese año.
González Madruga recuerda que hizo una reunión donde recaudó para la campaña 30 mil pesos. Pero al mes de hacer los trabajos debió hacerse a un lado a petición de Cordero, ya que una lujambista, Mariana Gómez del Campo, entonces coordinadora de la bancada panista en la ALDF y sobrina política de Felipe Calderón, al ver que el ex Secretario de Educación declinaba participar porque las encuestas no lo favorecían, se decantó por Cordero.
“En el 2011 cuando se lanza de candidato me busca para pedirme el apoyo y sumarme en el proceso interno. Me sumo a la campaña interna y en ese momento Rogelio Carbajal [quien forma parte ahora de la Comisión organizadora de la elección panista] y quien estaba llevando apoyos en el país le pide que me quede como coordinador en el Distrito Federal. Asumo la responsabilidad pero a los pocos meses se interrumpió con Mariana Gómez del Campo que primero estaba con Lujambio. Cuando se pasa con Cordero en el momento que llega Mariana la determinación fue que quien debía llevar los esfuerzos era ella y los que estábamos ahí de un principio debimos hacernos un pasito al lado”, asegura.
Reconoce que una de las razones para apoyar a Cordero fue el interés que el entonces Secretario de Hacienda mostró por el tema medioambiental y que presidiera el Fondo Verde cuando México fue sede de la COP 16, en Cancún, Quintana Roo, en diciembre de 2010.
“Me dio mucho gusto que una persona desde su rama de especialización financiera estuviera empujando la parte ambiental, esa causa nos unió y en su momento así fue. Sin embargo sí debo aclarar que si bien hubo esa parte de esfuerzos financieros, destacar que la parte política siempre la manejo con gente alrededor que le llenaba la cabeza de otras cosas y al final se tuvieron los resultados que se tuvieron, teniendo todo el apoyo de las estructuras del gobierno federal en turno en muchos estados”.
Entre quienes apoyaron a Cordero en la interna panista estaban el ex coordinador de Comunicación Social del gobierno calderonista, Max Cortázar y el ex Secretario del Trabajo Javier Lozano, entre otros, ambos cercanos a Felipe Calderón.
Cordero se enfiló a su campaña interna ya con Lujambio y Lozano fuera de competencia, aparecía como el rival a vencer por parte de Vázquez Mota, ya que Creel contaba con escasa fuerza.
A inicios de 2012 la contienda sólo fue entre Vázquez Mota y Cordero. En su intento por ganar, el ex Secretario de Hacienda criticó el desempeño de la ex coordinadora panista en la Cámara de Diputados. Mostró que la ex Diputada tenía un alto porcentaje de inasistencia, y así lo exhibió en un debate.
Cordero no logró la candidatura y además dio armas al PRI para atacar a Josefina Vázquez Mota. Lo aseguran sus detractores y lo reconoce incluso uno de los panistas que lo apoyó, Luege Tamargo, quien incluso llegó a estar en el cuarto de guerra del equipo corderista.
“Hubo errores, un desgaste innecesario que debimos evitar, lo apoyé pero le decía que había que cuidar el proyecto”, dice el ex titular de la Conagua.
Agrega que los ataques fueron herramientas para el rival común, el PRI, que las empleó para hacer bajar en preferencias la campaña del PAN.
“No debimos haber dicho ciertas cosas en la precampaña, pero ella llegó bien posicionada, hubo una mala comunicación de los logros del gobierno en campaña”, añade.
En opinión de Lara, Cordero y su equipo fueron incapaces de leer que los panistas deseaban una candidatura diferente y Vázquez Mota representaba esa oportunidad.
En cambio, los operadores de Cordero estaban confiados en el manejo corporativo de votos, precisamente en el tramo en que el padrón del PAN se infló de militantes de ocasión.
“La interna presidencial tuvo el desenlace que tuvo porque no se atendió al panismo genuino de a pie, muchos de los operadores de Cordero confiaban en las estructuras infiltradas al partido, los padrones inflados, manipulados, comprados y lo que sacó adelante de candidatura de Vázquez Mota fue el panismo crítico, preocupado, libre que era una fuerza moral.
“Cordero no leyó bien la encuesta ni la realidad porque se necesitaba un giro en la imagen del PAN luego de tener dos presidentes importantes pero polémicos, Fox de figura inocua se desgastó y Calderón vio desgastada su imagen, muchos pensábamos que el PAN no podía seguir con un modelo de candidato varón y pensamos que Vázquez Mota representaba el cambio sin perder la esencia panista, a Cordero entonces ya le tocó cargar una loza pesada”.
La Diputada federal Aurora Aguilar, quien en 2012 apoyó a Vázquez Mota y formó parte de su equipo de campaña, recuerda que además de los ataques en la contienda interna, Cordero no aportó nada a la candidata presidencial panista, a pesar de que se había comprometido a hacerlo.
Recientemente, previo al inicio del registro de los aspirantes a dirigir al PAN, se habló de la posibilidad de que ante el fortalecimiento de Madero al interior del partido, Cordero, Oliva y Vázquez Mota unieran esfuerzos para enfrentar al chihuahuense, e incluso algunas veces formaron un frente común, como en el Consejo Nacional del 30 de noviembre.
Pero fuentes panistas han dicho que los agravios de la campaña interna panista del 2012 dirigidos por Cordero contra Vázquez Mota pesaron para que la ex titular de la SEP decidiera no darle su apoyo, ni sumarse a su propuesta de alianza contra Madero.
CORDERO, EL COORDINADOR INEXPERTO
El ex Secretario de Hacienda perdió la contienda interna pero fue propuesto por el CEN para la lista de candidatos a senadores plurinominales y de ahí dio el salto al Senado, donde fue designado por el presidente del PAN, Gustavo Madero, coordinador de los senadores panistas.
Sin experiencia previa como legislador, aunque fue asesor de los diputados panistas cuando estuvo al frente de la Fundación Miguel Estrada Iturbide, pero con un alto perfil por su paso como integrante del gabinete calderonista, era natural que llegara, dice José Luis Luege.
“Cuando lo proponen coordinador, el nombramiento es correcto, es el más alto perfil, luego hubo confrontaciones que no se pueden hacer y el cambio de coordinador”.
Reconocido por propios y extraños como una persona amable y atenta, también es recordado por haber relegado como coordinador al Senador Javier Corral de la Presidencia de la Comisión de Telecomunicaciones. Corral es uno de los legisladores a nivel nacional con mayor experiencia en el tema, por lo que resultaba lógica su designación al frente.
Pero el chihuahuense también era uno de los pocos panistas que criticó abiertamente a Felipe Calderón, amigo y jefe de Cordero durante su sexenio.
Además, se opuso a que Cordero metiera presión para ser designado coordinador por medio de firmas para enviárselas a Madero.
“A mí lo que me preocupa es la forma y luego este método muy priista de la cargada. Yo se lo dije a él (Cordero) que era un error, que se está repitiendo lo de su lanzamiento a la Presidencia de México. Una cargada de: ahí venimos todos. Y luego este otro mensaje de que ya estamos muchos y el que no está se jodió”, según publicó El Universal el 7 de agosto de 2012.
El inicio de la nueva legislatura significó una turbulencia para el PAN luego de que se filtró que el aún Presidente de la República Felipe Calderón había llamado “cobarde” ante senadores panistas a Corral, en ausencia de éste.
El Senador explica en un artículo que recibió muestras de apoyo y reconocimientos por decir lo que muchos no se atrevían a decir. Pero también recibió reproches por criticar al entonces Presidente Calderón, como si no pudiera hacerlo. Una de las críticas en ese sentido fue de su coordinador, Ernesto Cordero.
“Nada más y nada menos que mi coordinador parlamentario. Poco diestro en el uso del lenguaje y ayuno de algunos recursos intelectuales en lo político, substituyó de inmediato el argumento con el improperio; todo se debía a que soy un político frustrado, fue su explicación. En su visión, el Presidente Calderón no puede, ni debe recibir una crítica como la que le enderecé en mi carta, el Presidente de la República es intocable, sólo él tiene dignidad humana que debe ser respetada; si el Presidente de la República le llama a uno de sus senadores ‘cobarde’, no tiene la menor importancia. La síntesis de la incondicionalidad, por encima de la razón, y por debajo de la dignidad”.
Corral explica que Cordero fue incapaz de procesar que no recibió el apoyo del chihuahuense para ser coordinador. En el texto explica que su negativa no fue por su inexperiencia, sino por lo que representaba.
“Una extensión del Presidente de la República en el Senado, con sus modos y sus lozas, en un momento en el que el PAN necesitaba enviar un mensaje de renovación y mirada hacia el futuro, pues por sus grupos parlamentarios pasa la viabilidad del Partido para el 2018. Dice Ernesto Cordero que Felipe Calderón fue un gran Presidente de México; yo agrego que por lo menos pudo haberlo sido. Pero tanta incondicionalidad lo echó a perder, porque en la naturaleza humana está la propensión al exceso, al exabrupto y si no hay equilibrios, contrapesos, cualquier hombre por muchas que sean sus virtudes, no importa su origen partidista, pierde la mesura”.
De acuerdo con la Senadora Pilar Ortega, Cordero es generoso en la diferencia.
“Siempre hay diferencias con los compañeros, sí las hubo, ustedes las saben al principio, pese a eso supo seguir manteniendo ese liderazgo con la mayoría del grupo parlamentario, él crea puentes, es generoso. El tema de poder mantener el liderazgo y cercanía con la mayoría de los grupos parlamentarios es una forma de liderazgo fuerte de que tiene respaldo, de mucho carácter”.
La legisladora se refiere también al capítulo en el que fue removido como coordinador de la bancada. Ella fue una de las 24 compañeras del Senado que le mostró su respaldo a través de una carta enviada al presidente Madero.
“Sigo pensando que fue un error, costó trabajo asimilarlo, no creo que haya perdido fuerza la fracción del PAN, la mayoría de mis compañeros, todos tenemos bien claros los principios del PAN y a la hora de tomar decisiones hemos ido juntos. Nos ha complicado la vida cosas cotidianas pero a la hora de legislar hemos sido congruentes”.
En opinión del coordinador del PT, Manuel Bartlett, la remoción de Cordero fue más por un asunto de control del partido, que por las diferencias entre Cordero y Madero por el Pacto por México, que los afines de Cordero se dedicaron a criticar desde inicios del año pasado.
“El conflicto que tienen es la insistencia de Calderón de quedarse con el partido desde antes de que se fuera y ahí entra en conflicto con Madero que no lo deja ya como ex presidente. Pero la división se da porque Calderón metió a la mayoría de los senadores panistas, y como tomaba decisiones que no le gustaban a Madero lo quitó de coordinador, es parte de la facultad de remover al coordinador, entonces se armaron los pleitos. No ha podido Preciado por circunstancias, no le hicieron caso y durante mucho tiempo le hicieron el vacío, eran la mayoría del calderonismo, pero estaban juntos con el PRI siempre”, asegura, desde la cercanía que le da formar parte del Senado y ser coordinador petista.
Recuerda que la única oposición de Cordero a las directrices del Pacto por México fue en el tema hacendario.
“La única oposición en que se vio dividido el ‘PRIAN’ fue en la Reforma Hacendaria porque la tesis de Cordero era ‘no más impuestos para impulsar la economía’ y el PRI, Peña Nieto y Videgaray metieron una serie de impuestos y medidas que atacaron e inclusive se dieron votaciones muy cerradas, pero el Pacto siempre tiene una posición casi santa, entonces Peña Nieto tuvo al PRD para que cubriera los votos que no le dio el PAN”.
Bartlett rememora el pronunciamiento hecho por Cordero ante el actual Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, en septiembre del año pasado, donde criticaba la propuesta de Reforma Hacendaria del gobierno de Enrique Peña Nieto y le informaba que votaría en contra.
“En tanto ex titular de la dependencia sabía bastante en materia hacendaria pero lo importante era ir en contra, que coincidió con Madero también. Hicieron la pantomima de salirse y regresar a pesar de cómo están. Fue la única momento donde hubo escisión del PRIAN y ni tardo ni perezoso Miguel Barbosa Huerta [el Coordinador de la fracción perredista] cubrió ese hueco”.
CORDERO, CORRUPCIÓN Y RECURSOS PÚBLICOS
Cuando en diciembre de 2011 el ex Gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés renunció a la presidencia del PRI, presionado por los cuestionamientos de haber dejado una megadeuda estatal de 33 mil millones de pesos, Cordero se apuntó el triunfo, al decir que él había sido el primero en señalarlo.
Moreira diría después que Cordero como Secretario de Hacienda sabía de la deuda de Coahuila, pero se guardó la información para usarla políticamente.
“Todos los reflectores apuntan a un solo lado de la cancha, cuando la responsabilidad mayor fue del Secretario de Hacienda (Ernesto Cordero)”, dijo el ex mandatario coahuilense el 22 de noviembre de 2012.
Cordero como Senador ha sido un constante crítico del tema de los “moches” en los que se han visto involucrado el coordinador de los diputados federales panistas, Luis Alberto Villarreal García, y otros legisladores del PAN y ha solicitado reiteradamente se realice una investigación.
Empero, él mismo se ha visto envuelto en escándalos. Luego de su salida como coordinador de la fracción panista en el Senado, su compañero Javier Corral denunció que Cordero tenía como “aviador” al cuñado de su ex jefe, a Juan Ignacio Zavala, quien desde septiembre de 2012 recibía un sueldo de 76 mil pesos mensuales y en una ocasión recibió un pago de 150 mil pesos.
Corral denunció que Zavala en el tiempo que estuvo contratado para dar asesorías no se apareció por el Senado.
A ellos se sumaron las acusaciones contra de usar dinero para shampoo anticalvicie, chicles y ron, y recientemente el Senado dio a conocer que el año pasado Cordero autorizó una partida de 522 mil pesos para la realización de una estatua de Alonso Lujambio develada el año pasado en el Forum Cultural Guanajuato, en León, Guanajuato.
Recientemente Cordero sorteó una queja electoral presentada por el PRI en 2011 contra él, el entonces presidente Felipe Calderón, el ex Secretario de Salud, José Ángel Cordova Villalobos y delegados y alcaldes panistas por infracciones al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE).
La queja priista era por presuntos actos proselitistas por parte del ex Presidente y los ex secretarios de Hacienda y de Salud, por reunirse con 200 alcaldes panistas. Era sabido que los dos últimos tenían aspiraciones presidenciales, y se reunieron con presidentes municipales el 28 y 29 de julio de ese año.
Los motivos de inconformidad priista estaban descritos así en el expediente SCG/QCVG/CG/032/2011 presentado ante el IFE:
- Que el 28 de julio de 2011, el Partido Acción Nacional llevó a cabo la celebración del “Encuentro Nacional de Alcaldes Panistas”, evento al que asistieron 613 alcaldes panistas en la sede del Nacional del partido referido e inaugurado por Cecilia Romero Castillo, Secretaria General del CEN de dicho instituto político.
- Que aprovechando la presencia de los alcaldes panistas, la noche del 28 de julio de 2011, doscientos de estos alcaldes se reunieron en una cena con el otrora Secretario de Hacienda y Crédito Público, el C. Ernesto Javier Cordero Arroyo, a efecto de manifestarle su apoyo en las aspiraciones presidenciales que tenía el entonces funcionario federal.
- Que derivado de las actividades programadas para el evento “Encuentro Nacional de Alcaldes Panistas”, el 29 de julio de 2011, el otrora Secretario de Salud, Dr. José Ángel Córdova Villalobos, asistió al Salón ‘Carlos Castillo Peraza’, del CEN del Partido Acción Nacional.
- Que el 29 de julio de 2011, en las instalaciones del Campo Marte, el otrora Presidente de la República, Lic. Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, ofreció una comida a 500 alcaldes emanados del Partido Acción Nacional.
- Que con tales los hechos se presume la presunta transgresión al principio de imparcialidad por parte de los ex servidores públicos, federales y municipales, lo cual podría transgredir lo previsto en el artículo 134, párrafo séptimo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, derivado del supuesto uso de recursos para asistir, organizar y patrocinar el “Encuentro Nacional de Alcaldes Panistas”, así como la asistencia de los servidores públicos de mérito en días y horas hábiles.
- Que la presencia de los 613 alcaldes panistas a un evento convocado por el Partido Acción Nacional, en días y horas hábiles, genera un beneficio al partido político denunciado, apartándose de las responsabilidades que como alcaldes tienen ante la ciudadanía que los eligió ya que su sola presencia genera incertidumbre respecto del manejo y buen uso de los recursos públicos.
- Que la celebración de los eventos de mérito, deriva en una aportación, ya sea en efectivo o en especie, al Partido Acción Nacional.
Se trató de un recurso declarado infundado y así resuelto el 22 de enero de este año, por el reducido Consejo del IFE que actualmente opera con cuatro consejeros.
CORDERO Y EL PAN
Cordero, de acuerdo con el Registro Nacional de Militantes del PAN, es militante desde el 15 de agosto de 2007.
“Su panismo es auspiciado por Felipe Calderón. Es reciente y para muchos compañeros eso no lo descalifica, es un dato interesante cómo él crece. Como siempre pasa al amparo de la figura del Presidente cuadros de gente muy talentosa que no tuvieron interés, ocasión, oportunidad de desarrollarse en el partido en su juventud, muchos que tenían muchos años en la brega sí lo reconocen, pero a lo mejor hay algunos que los consideran recién llegado, aunque ya tiene un poco de trayectoria”, añade Lara.
Algunos consideran que esa escasa militancia donde apenas se ha involucrado con la militancia de base, puede ser uno de los motivos por los que su precandidatura en el 2012 no resultó vencedora.
Luege admite que Cordero se acercó “ya grande” al partido, pero su desempeño al frente de la Fundación Estrada Iturbide le dio bagaje panista.
Sobre la cantidad de años como militante considera que “no es absolutamente imprescindible” una larga trayectoria.
Para Lara, la precandidatura de Cordero se dio más por la cercanía con Calderón que por trabajo en el partido.
“Si había una enorme identificación, una confianza bien ganada, una de las partes de su trayectoria ha sido que Calderón ha sido el valedor de Cordero y eso fue un impulso evidente. Porque Ernesto no ha desarrollado apoyo de base, es una parte pendiente.
“Siempre es muy ilustrativo que te pongan revolcadas en las contiendas internas, ahí palpas y te forjas como panista y muchos de esos cuadros además de él, no han tenido experiencia”.
Para el asambleísta González Madruga más que la falta de trabajo con la base, fue la falta de oficio político la que impidió a Cordero ganar la candidatura panista en 2012. Recuerda que tuvo apoyos de una importante estructura de alcaldes y gobernadores, y no ganó.
“El hecho de que haya tenido una derrota tan contundente como la que se tuvo sí habla de este modelo con el que siempre han hecho las cosas, este modelo Goebbels, de decir una mentira mil veces hasta que se convierte en una verdad y que al final fue lo que más nos lastimó como partido, recordarás en los debates en la interna con Josefina Vázquez Mota, lo que le achacaban es lo mismo que Cordero le había dicho en la interna. Ese modelo Goebbels, de decir una mentira mil veces hasta que se hace verdad, la sociedad ya está cansada de ese modelito, de esa estrategia de la Segunda Guerra”.
González Madruga dice que después de que Cordero fue derrotado por Vázquez Mota en la contienda por la candidatura presidencial, nunca recibió una llamada de agradecimiento. Pasadas las elecciones de 2012, fue él quien llamó al ex Secretario de Hacienda para pedirle su apoyo para defender su posición plurinominal en la ALDF, que fue impugnado, pero nunca le tomó la llamada.
“Fue un proceso muy intenso, recordemos que el Instituto Electoral del DF da una lista de cuántos estaban en plurinominales, en ese inter estuvimos en el Tribunal local, en el federal, en todas las salas, el único que defendió una posición en el partido fue el Presidente Madero y allá ni la llamada, no es queja pero las cosas como son”.
Esa falta de oficio político también le costó el puesto de coordinador en el Senado, ya que sus diferencias con Madero las hizo públicas, considera por su parte el analista y experto en temas legislativo, Fernando Dworak.
“El problema de Cordero es que no trató estos problemas con Madero de una forma discreta que no dañara al partido y en público con eso pierde votantes, credibilidad, un partido que se pelea frente al público pierde capacidad de negociación frente al PRI. El gran problema de Cordero fue que no tuvo la capacidad de no resolver de forma privada o a través de una negociación interna”.
El egresado del ITAM coincide en decir que Cordero carece de tacto político y también de fogueo, pero si llegó fue por la presión de sus compañeros afines en su mayoría leales a Calderón.
“Hay algo de eso. De su curriculum, dirigió la Estrada, es una persona que creció todo el tiempo a la sombra de Calderón, y obviamente no tiene fogueo público ni en campo y eso se reflejó cuando fue Presidente de la mesa directiva, enfrentó muchos ataques de sus compañeros al conducir intervenciones, le faltó tacto político y capacidad de negociación, pero estamos hablando que la culpa la tuvo su grupo político que no supo presentar a alguien con más fogueo”.
Incluso la iniciativa que presentó el 25 de febrero contra “los moches” tenía la intención de ganar votos dentro del PAN, de cara a la contienda interna.
“Lo que podría decir de Cordero es que llegó demasiado pronto para un puesto que requería un largo camino, una larga carrera parlamentaria, más que sea bueno o malo llegó muy rápido donde se necesita especialización parlamentaria algo larga y comete errores en el camino”, concluye.